HISTORIA
La sierra de Andújar ha estado habitada desde la prehistoria, es hoy uno de los parajes naturales más silenciosos y vírgenes de Sierra Morena. Santuario natural, en ella algunas de las especies amenazadas en mayor peligro de extinción encuentran sus últimos refugios.
En la época Paleolítica, la escasa altitud de sus sierras determinó que, a pesar de las glaciaciones, no existieran áreas cubiertas de hielos semipermanentes, convirtiéndose en una zona privilegiada para la caza. La presencia humana queda atestiguada en yacimientos superficiales localizados en las terrazas junto al Guadalquivir o en la cuenca del Rumblar. Hasta el VI-V milenio a. C. no se asimilaron los medios de producción neolíticos. A lo largo del III mileno aumenta la población y se desarrollan sistemas de fortificación de los poblados.
Los suaves relieves de la Sierra de Andújar y su proximidad con la fértil campiña del Guadalquivir hicieron que estas tierras estuviesen pobladas desde la más remota antigüedad. Centenares de asentamientos humanos, algunos de ellos pertenecientes al Paleolítico, dejaron su huella sobre las paredes de cuevas y abrigos en forma de pinturas esquemáticas.
La zona de la Vega del Guadalquivir estaría bajo la influencia tartésica, y es al entrar en crisis el mundo tartésico cuando se desarrolla la Cultura Ibérica. Las explotaciones mineras de Sierra Morena están en este periodo orientadas a la producción de plata a partir de la galena argentífera, con uno de sus principales yacimientos en el área de El Centenillo. Su explotación ya fue importante durante el Bronce Final y la época Ibérica, principal incentivo para el comercio fenicio y griego y posteriormente cartaginés y romano. Restos de explotaciones, fundiciones y fortificaciones aparecieron también en el Filón Mirador, La Fabriquilla, La Tejeruela, El Cerro del Plomo, Salas Galiardas, Los Escoriales, etc
Los cartagineses llegan al alto Guadalquivir en el año 236 a. C. y aprovechan en beneficio propio, con amplia presencia de mano de obra esclava, las minas de plata de Sierra Morena, como también reclutaron en tierras del Guadalquivir hombres para completar su ejército.
Ya eran conocidas desde entonces la enorme riqueza mineral de la zona. Sus yacimientos de bronce,de hierro y de plata sirvieron para fabricarlos ricos ajuares funerarios de la aristocracia íbera, y para que los colonizadores romanos establecieran un floreciente comercio en la región. La explotación minera entra en decadencia tras la dominación musulmana que inauguró, no obstante, una nueva etapa de desarrollo en la comarca,hasta el año 1225 en el que es conquistada por Fernando III.
En la Baja Edad Media a la Sierra de Andújar venían los rebaños trashumantes para pastar en invierno. Eran pastores de Cuenca y Guadalajara quienes venían para la época invernal.
Contenidos
Paso árabe por la Sierra de Andújar
Fruto del paso árabe por la sierra de Andújar es el nombre del río Jándula, este afluente del Guadalquivir, que pasa por este parque natural.
La palabra Jándula viene del árabe que significa «gracias a Dios».
El río Jándula desemboca en el río Guadalquivir, en su recorrido por el término municipal de Andújar.
Nace en la provincia de Ciudad Real, de la unión de los ríos Fresneda y río Montoro.
Creación de la ermita a la Virgen de la Cabeza
Poco después, en el corazón de la sierra, se levantaría por los devotos de Andújar el Santuario de la Virgen de la Cabeza, uno de los templos más antiguos y venerados de la cristiandad .
La nobleza castellana establece sus casonas y residencias palaciegas en Andújar y Baños de la Encina a partir del siglo XVI, donde financian la construcción de templos y conventos que las engrandecen. Marmolejo se llena de hospederías para alojara los ilustres visitantes de su famoso balneario de aguas minero medicinales. A principios de siglo XIX, en Villanueva de la Reina,el general Castaños reúne el ejército que acabaría infligiendo a las tropas de Napoleón su primera derrota importante en Bailén. El 22 de julio de 1808, en la Casa de Postas, tuvo lugar la firma de la rendición de las tropas francesas.
En los tiempos modernos continúa como zona de aprovechamiento forestal y paraíso de cazadores; la minería significa bien poco en esta etapa histórica. Muestra de un primer aprovechamiento fue la organización en cofradía de los colmeneros de Andújar bajo la advocación de San Lorenzo, cofradía medieval con ordenanzas configuradas por los Reyes Católicos.
BANDOLEROS
En el siglo XVII creció considerablemente el número de bandidos y salteadores que atacaban a viajeros, asaltaban caserías, cortijos e incluso ermitas.
Su riqueza natural, sus dimensiones y su relieve característico, además de su situación privilegiada, convirtieron a estas sierras en uno de los cobijos favoritos de los bandoleros, allá por los siglos XVIII y XIX,
Se menciona así mismo como el refugio de salteadores y bandoleros en los siglos XIX y XX, como es el caso de José María “El Tempranillo”.
Aunque el bandolerismo como fenómeno no se puede reducir a una determinada época histórica, ni ubicarlo en ciertas zonas geográficas. Diego Corrientes, José Ulloa “El Tragabuches“, José María Hinojosa “El Tempranillo“, Joaquín Camargo “El Vivillo“, Francisco Ríos “El Pernales“, “El Bizco de Borge“ son los nombres más destacados entre los muchísimos que robaron sin piedad a unos para, a veces, ceder generosamente a otros el botín incautado.
RECURSO CINEGÉTICOS
Durante el siglo XX aumentó el valor de sus recursos cinegéticos con la creación de los cotos de caza.
DECLARACIÓN DE PARQUE NATURAL
La declaración de Parque Natural tuvo lugar en 1989. Actualmente, el Parque Natural Sierra de Andújar, designado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el año 2003, forma parte de la red ecológica europea “Natura 2000” que promueve la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.
Sierra de Andújar y Cervantes
LA PENITENCIA DE DON QUIJOTE EN LA SIERRA DE ANDÚJAR
Francisco Parra, catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, junto a un grupo formado por otros doce catedráticos de la misma institución, y tras un largo estudio llevado a cabo desde 2005, lograron localizar el lugar donde Don Quijote de la Mancha, según la universal obra de Miguel de Cervantes, pasó tres días de penitencia haciendo cabriolas por su amada y refugiándose en una cueva de Sierra Morena.
El estudio, en el que se aplica un método científico, recoge que ese punto estaba situado a ocho leguas de Almodóvar del Campo y más de 30 leguas del El Toboso, un lugar que Parra y sus colaboradores situaron a orillas del río Jándula, en su parte oriental, en la Sierra de Andújar. Lograron localizar también la cueva en la que se refugió el Ingenioso Hidalgo y un peñasco al que se hace referencia en la inmortal obra cervantina.
Fuente Sierra de Andújar y Cervantes: Angel Cabezas Amurgos
Visita estas otras secciones:
– DONDE INFORMARSE
– HISTORIA DE LA CAZA EN ANDÚJAR
– SENDEROS EN LA SIERRA
– ANIMALES