Junquillo
• TrayecTo Lineal
• LongiTud 5,7 km
• Tiempo esTimado 2 horas
• Dificultad Baja
• Tipo camino Pista
• paisaje/vegeTación Relieve suavemente alomado contorneado por sierras de mayor realce. Dominancia de dehesas y monte mediterráneo con encinas y alcornoques. Escasas construcciones.
• Sombra poca o nula
• auTorización especiaL No es necesaria
• recomendaciones Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados.
Provincia / Municipios
Hojas del mtn 1:50.000
Jaén / Andújar 883 – Virgen de la Cabeza
• coordenadas inicio / final
38o 18’ 21,71”N — 4o 05’ 00,71”O
38o 18’ 07,04”N — 4o 08’ 06,98”O
cómo LLegar
Por la carretera A-6178, a unos diecinueve kilómetros del santuario de la Virgen de la Cabeza, se llega a un cruce con señalización hacia Valdelagrana y Las Tapias, que es donde se inicia el sendero.
aparcamienTos
No hay aparcamiento habilitado al inicio del sendero, aunque resulta fácil encontrar lugares próximos para dejar el vehículo.
Contenidos
Otros senderos
El parque natural ofrece otros recorridos para senderistas. Entre los más próximos están el de Los Escoriales y el de El Santuario.
Perfil del recorrido
• desnivel máximo 54 m
• coTa máxima 755 m
• coTa mínima 701 m
Comienzo sendero Junquillo
He aquí un sugestivo y fácil camino que recorre un espacio muy representativo de Sierra Morena y de este parque natural. Abundan en él las dehesas en terrenos casi llanos y manchas de monte mediterráneo, poblados ambos por numerosas especies animales, entre ellas diversas aves, fácilmente visibles, o mamíferos, como ciervos, jabalíes, zorros o garduñas, difíciles de avistar pero cuyos ras- tros encontraremos con cierta facilidad. Las sierras Madrona y Quintana en el horizonte, tras estas planicies, evocan las múltiples leyendas que estas despobladas tierras han inspirado a lo largo de la historia.
Junquillo
Al inicio del sendero se accede por la carretera A-6178 que viene del santuario de la Virgen de la Cabeza, a diecinueve kilómetros del mismo.
Encontraremos la señalización del sendero en un cruce de la carretera con una pista que sale a la izquierda hacia Valdelagrana (ver [1] en el mapa) en un paraje conocido como Junquillo. Emprenderemos el camino por la pista hacia un vértice geodésico que veremos muy cerca.
Haremos todo el recorrido por esta pista, casi siempre anqueada por vallas de ncas dedicadas a la ganadería y a la caza, y de forma secundaría para el cultivo de cereales. La vegetación varía entre auténticos bosques de encinas y formaciones adehesadas más o menos densas. Otras muchas plantas propias del monte mediterráneo encuentran por aquí su espacio, como el piruétano o peral silvestre, de hojas brillantes y caducas, del que podremos ver algunos ejemplares al poco de iniciar el camino.
Pasaremos también en el tramo inicial bajo un tendido de alta tensión que viene desde Puertollano hacia el valle del Guadalquivir al sur, dirección en la que observaremos el prominente Peñón de Rosalejo (805 m).
Horno moruno
Dejaremos algo más adelante el cortijo de Las Losas a nuestra derecha, rodeado de un espacio más aclarado. Medio kilómetro más adelante veremos el llamado horno moruno [2], una pequeña construcción de piedra situada entre encinas al margen izquierdo de la pista.
En algo más de un kilómetro llegaremos a una encrucijada de caminos y cortafuegos. Ya habremos observado la combinación de ambos, que hay caminos por los que transitamos que tienen sus márgenes aclaradas para que sirvan, al mismo tiempo, de cortafuegos. Así se ayuda a la prevención y extinción de incendios, que suponen una importante amenaza, sobre todo para las ncas cinegéticas con monte bajo, que acogen poblaciones de jabalí, ciervo, gamo o mu ón, pero también para otros espacios más aclarados, como las dehesas, que tienen un uso predominantemente ganadero. La alta biodiversidad de unos y otros tipos de montes se protege con esas infraestructuras, y también con otras complementarias, como las balsas que abundan en ambos tipos de explotaciones.
Sierra Quintana
Casi un kilómetro después, encontraremos otro cruce de caminos [3] esta vez pertenecientes a las fincas colindantes.
Seguiremos hacia delante y unos metros más adelante giraremos hacia el sur, acercándonos de nuevo a una zona más arbolada.
Es un buen lugar para detenernos y obser- var las cadenas montañosas que se alzan en el horizonte por el noroeste.
A unos diez kilómetros veremos la sierra Quintana, cuyas cumbres dibujan el límite de las provincias de Jaén y Ciudad Real, y también del parque natural. En ella podremos distinguir el Burcio del Pino (1.291 m), el pico más alto de la Sierra Morena andaluza. Más al oeste está sierra Madrona, donde se alcanzan las mayores cotas de toda sierra Morena. Entre ambas sierras está el principal paso al afamado valle de Alcudia, en el que se localiza Fuencaliente, población ciudadrealeña que podremos divisar más adelante.
Ya en el último tramo del sendero pasamos por un nuevo cruce cerca de una gran cortija- da. Un kilometro más adelante el sendero naliza [4], en una sugestiva dehesa junto a un paso canadiense.